Mis Recuerdos

JESUS DIO SU VIDA POR NOSOTROS PARA SALVARNOS DEL PECADO



Jesús murió por cada uno de nosotros. Tenemos todos pecado y faltamos de la gloria de Dios. No hay excepciones. Las personas mienten, roban, matan, fornican, ignoran la palabra de Dios, usan su nombre en vano, y hacen mucho malo de pensamiento,obra y omision. Cuando hacemos el mal, es llamado pecado. Nuestros pecados deben ser castigado. Cuando un criminal comete un crimen, esperamos que él va a ser castigado. Pues, cada uno de nosotros es un violador de la ley de Dios. En repetidas ocasiones hemos roto las leyes santas de Dios y merecemos ir a el infierno porque la paga de pecado es muerte (Romanos 3:23). La palabra de Dios nos dice que debemos hacer lo que es derecho. La Biblia nos dice amar Dios y amar nuestro vecino como a nosotros mismos. También nos dice que nosotros tenemos que hacer bueno y que no debemos mentir, robar, matar, fornicar, deshonrar a nuestros padres o codiciar las cosas de otras personas. Pero mira alrededor en la sociedad. Los hombres hacen lo contrario de lo que Dios dice. La televisión enseña el contrario de lo que Dios dice. Todos hemos pecado sin excepción (ref. Romanos 3:23). Quienquiera está leyendo este artículo ha pecado también. Jesús murió para pagar por tus pecados. El Señor Jesus Cristo vino para salvarte desde LA CULPABILIDAD de pecado Y desde EL PODER de pecado. No eres sólamente una estadística, sólamente una de millones de personas insignificante. Tu eres único y fue hecho por Dios. Él no quiere que pereces. Él envió su Hijo para salvar tu alma.

El cielo es donde Dios está y no rebelde va a entrar y vivir en el cielo de Dios, ni uno. Los mentirosos, fornicarios, ladrones, borrachos, sodomitas, adúlteros, falsos profetas, hipócritas, ateos, agnósticos, predicadores malvados, brujas, aborrecedores de Dios, y todos otros rebeldes se van a ir al infierno por sus pecados. Todos los hombres han pecado y merecen el infierno y el lago de fuego que se quema con fuego y azufre. Jesús vino aquí para salvarnos desde nuestros pecados--desde la culpabilidad y poder de nuestros pecados. Él vino para reconciliarnos a Dios y hacernos santos. La sangre del Señor Jesús Cristo nos salva desde ambos la culpa Y el poder de pecado. Cuando una persona se arrepienta de sus pecados y crea en el nombre del Señor Jesús Cristo y obedezca su palabra, pueda vivir una vida justo y recto. La persona está salvada. No hay un "purgatorio" -- la palabra "purgatorio" no está aún en la Biblia. La sangre de Jesús salva su gente.
Jesús Cristo es el Cordero de Dios que fue matado por nuestros pecados. Murió como la propiciación por nuestros pecados. Él fue castigado en nuestro lugar. Él era el único cualificado para morir por nosotros, porque él es perfecto y vivió en esta tierra sin pecado, él es el hombre perfecto y también es Dios manifestado en la carne. Su nombre es Emmanuel, que significa "Dios con nosotros" Es por la sangre de Jesús que estamos perdonado por Dios. Y es por las llagas de Jesús que estamos sanado desde nuestros malos caminos. Cuando nos arrepentimos de nuestros pecados y creemos en la muerte, entierro y resurrección de Jesús Cristo, nacemos de nuevo a una nueva vida. Estamos cambiado y sanado. Fornicarios se hacen santos. Los ladrones se hacen ciudadanos derechos. Borrachos se hacen sobrios. Mentirosos se hacen personas honestas. La sangre de Jesús cambia cosas, el nombre de Jesús sea alabado. Nuestro precioso Señor Jesús Cristo fue golpeado y llagado y crucificado así que podríamos estar sano . Jesús Cristo, Dios manifestado en la carne, fue crucificado por nosotros. Fue clavado a la cruz por sus manos y sus pies. Se sangró por nosotros, porque sin el derramando de sangre no hay remisión de pecados (ref. Hebreos 9:22). Él derramó su sangre preciosa como un cordero sin mancha y sin tacha. Él era el sacrificio perfecto. Dios solamente acepta el sacrificio de Jesús. No hay otro camino a cielo. Cualquier hombre que quiere saber la verdad y el viviendo Dios debe ir a través de su Hijo, el Señor Jesús Cristo. Dios solamente acepta el Señor Jesús Cristo. Estamos hechos aceptados por Dios sólo por el Señor Jesus Cristo, él que dio su vida como un rescate por nosotros. Él murió para redimirnos desde el pecado y rescatarnos. Él murió para volvernos desde tinieblas a luz, y desde el poder de Satanás a Dios. Jesús murío así que podemos recibir perdón de nuestros pecados y una herencia entre ellos cual están santificado por fe en Jesús Cristo (cf. Hechos 26:18). Él murió para salvarnos. El infierno es un lugar preparado para el diablo y sus ángeles, pero los rebeldes van allá también. Todos hemos pecado y merecen ser castigados. El Señor Jesús Cristo es el único cualificado para morir por nuestros pecados. Él es el único hombre perfecto. Él es el único elegido y aceptado por Dios. Jesús vino aquí para morir en nuestro lugar. Es por eso que vino aquí en la forma de un hombre, para que pudiera probar la muerte por cada hombre (Hebreos 2:9). Él es el Cordero de Dios que fue matado para los pecados del mundo.Él Señor terminó el trabajo que vino a hacer y alabanzas a Dios por este porque yo soy salvo hoy, a causa de mi precioso Señor Jesús Cristo. La obra de la cruz fue una gran obra, un trabajo eficaz.

Después de que el Señor Jesús Cristo murió, fue envuelto en lino y colocado en una sepultura. Tres días más tarde, se levantó desde el muerto como dijo que haría. Antes de que él fue a la cruz, el Señor Jesús en repetidas ocasiones les dijo a sus discípulos que él será matado y levatado desde el muerto el tercer día -Aún los enemigos del Señor Jesús, los líderes religiosos, sabían que el Señor había dicho que se levantaría desde el muerto. Por eso, después de su muerte ellos habían soldados guardar su sepultura para asegurarse de que su cuerpo no lo dejaría. Pero no hombre puede cesar Dios. Jesús se levantó del muerto tres días después, como dijo que él haría y fue visto por más de 500 personas al mismo tiempo antes de volviendo al cielo, de dónde vino. Ahora él está sentado a la diestra del trono de Dios, donde está intercediendo por su gente.

Después de que el Señor Jesús Cristo levantó de los muertos, sus apóstoles y discípulos volvió el mundo de arriba abajo por el poder del Espíritu Santo. En la Biblica, en el libro de Actos (Hechos), vemos el untando, el predicando, los milagros, la confianza en Dios, el poder, la unidad de la iglesia temprana [mucho de lo que vemos hoy no mira como la iglesia de Actos. Los apóstoles predicaban la palabra con unción y con poder. Curaban los enfermos y levantaban los muertos. Y como ellos fueron perseguidos por sus enemigos, la palabra del Señor creció desde Jerusalém, Judea y Samaria y hasta lo más partes de la tierra. Ahora hace mas que 2.000 años y la sangre de Jesús todavía está salvando almas y su gente todavía están testificando en la tierra de él a pesar de persecución continuado.
Cualquiera persona que se arrepiente de sus pecados y cree en la sangre de Jesús va a nacer de nuevo.
Necesitas leer la Biblia para ti mismo así que puedes saber la verdad para ti mismo.



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