PERUANA

La confianza en la sociedad es uno de esos rasgos culturales que muestra grandes diferencias entre estratos sociales ya sea amistad,negocios comerciales . Los neurólogos Brooks King-Casas, P. Read Montague Jr. y otros colegas suyos, del Laboratorio de Neuroimagen Humana de la Academia Médica Baylor, y del Instituto de Tecnología de California en Pasadena, han presentado los resultados de un estudio que describe dónde y cuándo se forma la decisión de confiar, en los cerebros de dos personas desconocidas que interactúan a más de dos mil kilómetros de distancia, escaneados mediante Resonancia Magnética Funcional.Los investigadores encontraron que, a medida que la interacción continúa, la respuesta relacionada con el grado de confianza se produce cada vez con mayor rapidez en los intercambios de los sujetos, hasta que una decisión de este tipo aparece antes incluso de que la última interacción haya sido completada.La vía de investigación que se acaba de abrir podría ayudar a comprender mejor los aspectos psicológicos presentes en negociaciones de todo tipo, desde las económicas a las políticas. Los autores sostienen que este estudio tiene implicaciones que van más allá de la economía o incluso de las interacciones sociales de esta clase. Y esperan que pueda ser usado para entender mejor algunas dolencias como la esquizofrenia y el autismo.Los investigadores midieron mediante la citada técnica de resonancia magnética, el flujo de sangre en el área del CEREBRO donde opera el mecanismo de la CONFIANZA. El flujo de sangre de esta región era medido en cada lugar del experimento. Esto les permitió medir cómo y cuándo las decisiones de CONFIANZA fueron hechas. Las mediciones se hicieron en 48 pares de sujetos.Cada sujeto fue instruido por separado en las reglas del juego. Un sujeto (el inversor) recibía 20 dólares en la primera de las 10 rondas del juego. ........Esa persona decidía cuánto dinero dar al otro individuo.... La suma era entonces triplicada......... El otro sujeto, a más de dos mil kilómetros de distancia, decidía cuánto del dinero se quedaba, y cuánto destinaba al otro sujeto. Cada interacción de ese tipo completaba una ronda.Los neurólogos, al mapear los cambios en el flujo de sangre, podían saber la cantidad de confianza y honradez, el grado de traición y el de benevolencia, los cuales encajaban con los comportamientos de los participantes durante las diversas incidencias del juego.En las primeras rondas pudieron identificar una respuesta física cerebral que se correlacionaba con la intención de AUMENTAR LA CONFIANZA o inversión en el próximo movimiento. En las últimas rondas, el tiempo de esa respuesta cambió de modo que la intención de confiar se manifestaba antes incluso de que finalizase la ronda previa.La nueva vía de estudio resulta también prometedora para ayudar a comprender mejor determinadas enfermedades psíquicas, como por ejemplo el autismo, que se caracteriza por una capacidad mermada en el sujeto para formar MODELOS DE LAS ACCIONES de otras personas.