PERUANA

Luis Chulquitón, tiene 62 años y desde "huambrillo", gracias a las enseñanzas de sus mayores, aprendió qué plantas eran capaces de combatir males y salvar vidas.
"Honestamente son ellas las que curan, yo solo soy un intermediario", comenta don Luis, quien gracias a esta habilidad viajó desde las entrañas de Loreto Perú a Loreto Italia, escenario del nuevo documental de la Marca Perú, donde él es un embajador importante de nuestra Amazonía.
"El tiempo no ha pasado en vano. Siento un gran orgullo que el mundo ponga sus ojos en nuestra cultura", expresó este chamán, uno de los últimos de la etnia cocama.
Luis ahora está de vuelta en nuestra selva, específicamente sumergido en las aguas del río de la reserva natural de Quistococha, lugar elegido por Promperú donde presentó oficialmente el documental "Loreto, Italia".
"Ese país parecía interminable, nos trataron muy bien", contó Luis a la prensa nacional y extranjera que lo abordó tras ver el video de 15 minutos que expone la magia y belleza de la selva peruana.
"¡Hermanos Loretanos de Italia, inflen sus pulmones que ya llega el Amazonas!", gritó recordando su participación en el documental, donde además puso en contacto de los italianos los beneficios de la esencia de cocona, la sangre de grado, la uña de gato y otras plantas medicinales de Loreto.
Igual de importante es el papel que cumplen las canciones alegres de Los Wemblers, agrupación musical de los hermanos Sánchez, antecesores del gran Juaneco y con una trayectoria de 43 años.
"Lo único que hicimos fue tocar y cantar, y los propios italianos se unieron a nuestro coro", recuerda Jair, cantante y compositor del grupo.
A esta cumbia sabrosa de Los Wemblers se unió también la bailarina Claudia Portocarrero, cuyas curvas y destreza en el baile cautivaron a los loretanos de Italia. "¡Tienen derecho a mover las caderas!", les dijo al llegar a la plaza del pueblo italiano.
"La ñañita" reveló, entre baile y baile, que el frío y las prendas diminutas propias de la selva dejaron su sello en las grabaciones. "Allá son muy religiosos, costó algo convencer al cura de que eran trajes típicos nuestros. Aún así llevamos nuestro calor loretano", precisó entre sonrisas.
Con luz propia también brillaron el apu Rafael Flores, su esposa Clara y sus dos nietos. Este personaje que aparece en el video sobre un canoa "surcando" las calles de Loreto, Italia, es de hace 60 años el último bastión de los nativos Bora. "No creía cuando me dijeron que viajaría a Italia, pese a que no hablamos el mismo idioma pude entender por sus caras y sonrisas que les llevamos mucha alegría".
Don Rafael y su familia lucen ante todos su tradicional yanchama, prenda indígena hecha de corteza de árbol. Él además lleva sobre su pecho los huesos de una anaconda negra. "Sirven para protegerme". En su rostro también, aparte de sus arrugas, resaltan las líneas que lo identifican como un auténtico Bora.
A unos metros, cerca de los juanes, tacachos, tamalitos, el reconocido conductor Gonzalo Torres no para de sonreír en cada entrevista que le hacen. "Hay que reconocer la importancia de nuestra Amazonía, ahora lo ve el mundo, pero el resto de peruanos debemos darle el lugar que se merece".
De más está decir que se siente "charapa" de corazón, sentimiento compartido por el público que vio el documental y lo expresó claramente en cada aplauso, en cada "¡Viva el Perú, carajo!" y sobre todo en cada gota de nuestra sangre andina, costeña y amazónica.
4 mlls de soles invirtió Promperú en esta nueva campaña, lo que incluyó la realización del documental de 15 minutos.
60% del territorio peruano es región selva estimó el Ministerio de Comercio y Turismo Exterior (Mincetur), José Luis Silva, quien presentó "Loreto, Italia" el último jueves.
Las delicias de la selva en Italia tuvieron el sello de la cocinera Blanca Cornejo, premiada el año pasado en Mistura. Así como la presencia del chef Pedro Schiaffino, que innova con ingredientes de la selva.
También. El actor Carlos Alcántara y el artista plástico loretano Christian Bendayán participaron del documental, pero no pudieron acudir a la presentación. Loreto tiene una magia inigualable.