Sábado 9 de julio parecía ser igual a todos los días en la ciudad de Guatemala. Mientras las personas se preparaban para sus actividades cotidianas, Facundo Cabral se preparaba para dejar la ciudad, luego de haber dado dos conciertos, uno de estos no estaba programado.
“La última vez que estuve hace dos o tres años no pensé que, honestamente, que nos íbamos a volver a ver…” (Estrofa del último concierto de Cabral en Quetzaltenango). Tampoco estaba programado que al salir del “Grand Tikal Futura”, hotel donde se hospedó, abordara uno de los coches de Henry Fariña para ir al aeropuerto de La Aurora.El concierto que dio el viernes en Quetzaltenango, fue a petición de Fariña, quien además le pidió que se quedara más tiempo en la ciudad, pero Cabral tenía programada ya una presentación en Nicaragua.Tomaría el transporte del hotel solo, porque a diferencia de otras visitas, esta vez no le acompañaban ninguno de sus músicos. Pero los planes cambiaron, dos camionetas del empresario nicaragüense le esperaban afuera para trasladarlo a tomar su vuelo.
A eso de las 5:05 am. las dos camionetas tipo todoterreno partieron, el trovador argentino lo hizo en la Land Rover, conducida por Fariña, con placas P 555DRM. Detrás, en la otra una Chevrolet Tahoe, los guardaespaldas del empresario, propietario de clubes nocturnos en la ciudad.
Al llegar al punto conocido como “El Trébol”, en el bulevar Liberación en la zona 13 y a cinco minutos de haber tomado la carretera hacia el aeropuerto, un vehículo de doble tracción interceptó la camioneta en donde se conducían Cabral y Fariña, para que disminuya la velocidad.
Mientras que una Hyundai Santa Fe, disparó a la camioneta que escoltaba al trovador y al empresario. La versión de las autoridades, asegura que otras dos camionetas se incorporaron y desde una de estas dispararon contra la Land Rover y Fariña se percata que es herido en la balacera, porque se desvía hacia la segunda Estación de los Bomberos Municipales.Los bomberos se preparaban para iniciar el día, cuando escucharon las balas, el chillido de las llantas de las camionetas y los gritos de la confusión. La Land Rover, alcanza a llegar a la entrada de la estación y se detiene, Henry Aquiles Fariña Fonseca recibió tres impactos. La Chevrolet se queda humeante en uno de los carriles de la calle.
Tal y como lo había dicho unas horas antes en Quetzaltenango en su presentación, al ritmo de la milonga que lo caracterizaba, “Quería venir a decirles muchas gracias…”, Facundo Cabral se despidió de su publico sin saber que no volvería a verlos. Murió tras recibir tres impactos de bala, el peor de estos entró en su cabeza y salió por el pómulo izquierdo, cuando los bomberos trataron de auxiliarlo, ya era tarde.
Según algunos informes oficiales Fariña tuvo mejor suerte, a pesar de haber recibido la misma cantidad de balas que Cabral. Fue operado tres veces, está con un respirador oficial y su pronóstico es estable, aunque ninguno de sus familiares ha confirmado esta información.
Por ahora los restos de Cabral están en el cuarto refrigerante de la funeraria La Reforma, a la espera que llegue su familia a reconocerle. Las calles de Guatemala han roto con la rutina diaria, el bulevar Liberación al igual que la entrada de la funeraria, son escenario de homenajes póstumos para el trovador ...RECORDEMOSLO con este tema inolvidable "No soy de aqui ni soy de alla"
Me gusta el mar y la mujer cuando llora
las golondrinas y las malas señoras
saltar balcones y abrir las ventanas
y las muchachas en abril
Me gusta el vino tanto como las flores
y los amantes, pero no los señores
me encanta ser amigo de los ladrones
y las canciones en francés
No soy de aquí, ni soy de allá
no tengo edad, ni porvenir
y ser feliz es mi color
de identidad
Me gusta estar tirado siempre en la arena
y en bicicleta perseguir a Manuela
y todo el tiempo para ver las estrellas
con la María en el trigal
No soy de aquí, ni soy de allá
no tengo edad, ni porvenir
y ser feliz es mi color
de identidad .
